Mis sueños se alimentan de mis pasiones, la Poesía es mi amante. la compañera que me espera en el sendero donde la nostalgia no puede seguir andando. Pasos que se refunden en las calles llenas de ruinas,amores desechos.
El arte es mi religión, un Dios distinto al dulzón que habita los templos de las iglesias anda tras mi sombra y sonríe con mis demonios. El huésped que se esconde en la bóveda de mi alma, se ríe de mis tristezas y me enseña el delgado haz de luz que puede nacer en el latir de cada instante.
Poeta que transita por esta ciudad en donde una masa multiforme de seres desconocidos te miran pasar indiferentes, en sus ojos se agrupa la aridez de un mundo que galopa desenfrenado. Movido por el ansia de la sobrevivencia, el afán del pan, la seguridad del dinero que fluye y se convierte en el engranaje que orbita el mundo y lo rige.
Como una jauría de hienas los hombres se abalanzan a la conquista del día a día, ¿quién puede pensar o cuestionar la existencia cuando el hambre es el ansia insaciable y el rostro de la miseria se viste con harapos de muerte? mientras los campos se siembran de minas y el retumbar de los bombardeos nos señalan que escondidos en el paraíso caminan los guerrilleros agazapados, mimetizados entre arbustos, sembrando la hierba, forzando al peregrinaje eterno del secuestrado, la guerra es un negocio, es una nueva forma de llenar los bolcillos de los coroneles y los jefes guerrilleros mientras el soldado rasó y el guerrillero humilde derrama su sangre tiñendo de rojo los caminos ,los campesinos amenazados salen del horizonte de sus fincas para perderse en la maraña de calles que como ríos eternos desembocan en un inmenso mar voluptuoso de autos acelerados como la vida de quienes transitan por esta urbe plagada de edificios que tocan un horizonte oscuro y fétido.
La vida aquí se feria en las calles y los barrios miserables en cada esquina espera el ladrón de turno y tal vez hoy sea el día en que tras el brillo diáfano de un arma blanca te espera en silencio el adolescente pandillero dispuesto a despojarte de tus pocas pertenencias entre tanto nuevos contingentes de estudiantes salen de su bachillerato a engrosar las listas de desempleados mientras la educación es un privilegio para unos pocos burgueses.
Habito este país con el dolor de la incertidumbre y las promesas de cambio de los políticos de turno, mercaderes de ilusiones que se esfuman ante el peso de una realidad que nos asfixia como el aire envilecido que respiramos movidos por un anhelo infinito de no sucumbir a el eclipse
Yo me imagino la muerte como una hermosa sensual mujer que me seduce y me invita a poseerle deleitarme con sus caricias, se ríe del temor que tengo de morir para siempre….de entender que lo más eterno es su compañía, qué en este mundo asesino es la muerte una salida, una solución al trágico inconveniente de ser expulsado del paraíso del útero materno.
Cada día se vence la muerte, se le mira a la cara sin temor, pintar o escribir es una búsqueda, un anhelo de inmortalidad, un deseo inconsciente de trascender en un mundo intrascendente.
Solo queda el beso apasionado que posee los labios amados, labios resecos .El cuerpo que agónico busco la marea ondulante de otras pieles para no desvanecerse, cada orgasmo una victoria.
El crimen no es perfecto si se deja huella, la evidencia de la masacre del género humano es el arte y yo soy su más fiel vasallo. Sé que asisto deleitoso al ocaso del ser, a la degradación del hombre y su loco afán por poseerlo todo.
El ser humano se convirtió en una plaga de langostas y el mundo que habita no puede resistir su autoflagelación, muy pronto la tierra escupirá sus muertes, él Hiroshima de su grito retumbara en nuevas generaciones degeneradas.
Un amigo nos salva, un amigo es el tablón al que se aferra el naufrago que soy, el decadente que se niega a sodomizarse con el grito de esta sociedad prostituta.
¿Me pides esperanza?... Sólo sumérgete en el instante antes que se convierta en una pompa de jabon, vive apasionado y no dejes que tus sueños mueran de inanición, alimentalos con tus delirios, disfruta el asombro de ser a pesar de tanto desencanto, todavía se puede contemplar un atardecer, respirar el aroma de una flor, vibrar con el canto de las aves, escuchar la música de la naturaleza que sigue latiendo a pesar de tanto escombro.
El arte es mi religión, un Dios distinto al dulzón que habita los templos de las iglesias anda tras mi sombra y sonríe con mis demonios. El huésped que se esconde en la bóveda de mi alma, se ríe de mis tristezas y me enseña el delgado haz de luz que puede nacer en el latir de cada instante.
Poeta que transita por esta ciudad en donde una masa multiforme de seres desconocidos te miran pasar indiferentes, en sus ojos se agrupa la aridez de un mundo que galopa desenfrenado. Movido por el ansia de la sobrevivencia, el afán del pan, la seguridad del dinero que fluye y se convierte en el engranaje que orbita el mundo y lo rige.
Como una jauría de hienas los hombres se abalanzan a la conquista del día a día, ¿quién puede pensar o cuestionar la existencia cuando el hambre es el ansia insaciable y el rostro de la miseria se viste con harapos de muerte? mientras los campos se siembran de minas y el retumbar de los bombardeos nos señalan que escondidos en el paraíso caminan los guerrilleros agazapados, mimetizados entre arbustos, sembrando la hierba, forzando al peregrinaje eterno del secuestrado, la guerra es un negocio, es una nueva forma de llenar los bolcillos de los coroneles y los jefes guerrilleros mientras el soldado rasó y el guerrillero humilde derrama su sangre tiñendo de rojo los caminos ,los campesinos amenazados salen del horizonte de sus fincas para perderse en la maraña de calles que como ríos eternos desembocan en un inmenso mar voluptuoso de autos acelerados como la vida de quienes transitan por esta urbe plagada de edificios que tocan un horizonte oscuro y fétido.
La vida aquí se feria en las calles y los barrios miserables en cada esquina espera el ladrón de turno y tal vez hoy sea el día en que tras el brillo diáfano de un arma blanca te espera en silencio el adolescente pandillero dispuesto a despojarte de tus pocas pertenencias entre tanto nuevos contingentes de estudiantes salen de su bachillerato a engrosar las listas de desempleados mientras la educación es un privilegio para unos pocos burgueses.
Habito este país con el dolor de la incertidumbre y las promesas de cambio de los políticos de turno, mercaderes de ilusiones que se esfuman ante el peso de una realidad que nos asfixia como el aire envilecido que respiramos movidos por un anhelo infinito de no sucumbir a el eclipse
Yo me imagino la muerte como una hermosa sensual mujer que me seduce y me invita a poseerle deleitarme con sus caricias, se ríe del temor que tengo de morir para siempre….de entender que lo más eterno es su compañía, qué en este mundo asesino es la muerte una salida, una solución al trágico inconveniente de ser expulsado del paraíso del útero materno.
Cada día se vence la muerte, se le mira a la cara sin temor, pintar o escribir es una búsqueda, un anhelo de inmortalidad, un deseo inconsciente de trascender en un mundo intrascendente.
Solo queda el beso apasionado que posee los labios amados, labios resecos .El cuerpo que agónico busco la marea ondulante de otras pieles para no desvanecerse, cada orgasmo una victoria.
El crimen no es perfecto si se deja huella, la evidencia de la masacre del género humano es el arte y yo soy su más fiel vasallo. Sé que asisto deleitoso al ocaso del ser, a la degradación del hombre y su loco afán por poseerlo todo.
El ser humano se convirtió en una plaga de langostas y el mundo que habita no puede resistir su autoflagelación, muy pronto la tierra escupirá sus muertes, él Hiroshima de su grito retumbara en nuevas generaciones degeneradas.
Un amigo nos salva, un amigo es el tablón al que se aferra el naufrago que soy, el decadente que se niega a sodomizarse con el grito de esta sociedad prostituta.
¿Me pides esperanza?... Sólo sumérgete en el instante antes que se convierta en una pompa de jabon, vive apasionado y no dejes que tus sueños mueran de inanición, alimentalos con tus delirios, disfruta el asombro de ser a pesar de tanto desencanto, todavía se puede contemplar un atardecer, respirar el aroma de una flor, vibrar con el canto de las aves, escuchar la música de la naturaleza que sigue latiendo a pesar de tanto escombro.
Rausan Arenas
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